Su importancia radica en evaluar la presencia de fracturas ya que esto cambiaría el panorama de la patología.
Ademas se puede evaluar la hinchazón del tobillo y a su vez si hay aumento de la distancia entre los huesos lo que indicaría indirectamente lesiones en los ligamentos.
En la foto se observa un aumento del espacio entre el perone y la tibia (flechas).
Sera importante el posicionamiento del paciente para que así se pueda obtener una imagen de calidad.
El paciente debera estar recostado de espalda o sentado, lo importante es dejar el pie derecho, haciendo que el haz de luz y radiación ilumine el tobillo.
Para esta radiografia (en equipos digitales) se utiliza una técnica de 58 kV de diferencia de voltaje y 9 mAs de corriente de tubo a una distancia de 1,15 metros, lo que entrega un dosis de 0,0001 mSv. Esto es muy poco ya que se puede comparar con la cantidad de radiación de fondo que recibe una persona en menos de un día. para que esto suceda se deben respetar los criterios de técnica y distancia.
En la imagen la tecnologa nos recuerda la técnica necesaria, así como la distancia prudente. También se puede observar el chasis utilizado, de tamaño 24 x 30.
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